27 de mayo de 2014

EN ESENCIA JAZZ 423 2014-05-27

BARB JUNGR CANTA A BOB DYLAN...TAMBIEN A LEONARD COHEN


Barb Jungr,  cantante norteamericana  con  una densa herencia familiar tanto Checa  como Alemana.  Cantante de cabaret por antonomasia,  llena de ese lenguaje,  de expresion corporal y de fraseo especifico. Barb,  decidió a principios de este siglo abrazar la poesía de las canciones de dos juglares de la región norte del continente americano: Leonard Cohen  Bob Dylan, de Canada y EUA respectivamente.  Aunque con diferencias de edad y estilo;  aun así Barb toma por hecho esta diferencia en pos de un beneficio en el trato de estas canciones, su poesía, las tónicas musicales en acorde a su timbre de voz.  Todo una complejidad!


GEORGE MRAZ CONTRABAJISTA EMIL VIKICKLI PIANISTA.  JUNTOS OTRA VEZ!


No es  casual el encuentro repetido de esta pareja de un checo y un norteamericano, portadores de  piano y  contrabajo respectivos.  Es mas  que un encuentro de afinidades, se trata de escarbar las raíces de dos pueblos  diferentes y rendir frutos.  Música regional de la región de Moravia y de Wisconsin respectivamente por parte de Emil y George. En este  ultimo CD llamado Together Again, hay mas  depuración en sus ejecuciones, lleno de soltura y emancipación.

GIL SCOTT-HERON, NOTHING NEW !   JUGLAR SOCIAL DE LOS 60. 

Gil Scott-Heron, le canta desde hace mas de 50 años a los migrantes indocumentados, víctimas de las  injusticias de los dos países en donde transitan  y viven. Les habla hacia esas  clases medias donde se solapan en el confort llenos de ignorancia, víctimas de las jugarretas salidas  de los corporativos en medios de comunicación y su gran atmósfera bajo el beneplácito del Estado que premia y castiga.  Gil, fuente de inspiración hasta para los del Grupo Mexicano Molotov. 




















MONTY ALEXANDER, TRASIEGO DE RAEGGE QUE VA DE  HARLEM A KINGSTON

Monty Alexander  siempre se  ha caracterizado de emitir música de un tono amable y solaz sin dejar de ser de calidad, con un sentido de innovación y sorpresa para los jazzescuchas.  De todo eso no hay queja.  Sus improvisaciones llenas de pulcritud hasta elegancia.  El sonido que anuncia la conexión entre Harlem y Kingston esta bien fundamentada.  Llama la atención ese  sonido percusivo de las barras del órgano Hammond B3 para posicionar al Reggae de pleno. Muy agradable. 






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